LUCES Y SOMBRAS DE SEVILLA EN FITUR 2007

Terminó Fitur en su edición de 2007 y llega la hora del balance. Por segundo año consecutivo, el Ayuntamiento ha optado por minimizar el gasto derivado de su presencia en la feria madrileña, decisión alentada por los empresarios y a la que los hechos dan sin duda alguna la razón. Claro que ello no sería posible si la Diputación no asumiera íntegramente la inversión que requiere habilitar el expositor, lo que implica un gesto de insolidaridad insoslayable por parte del gobierno local. Quien quiera que se dé por aludido. Sigamos. Lejos de caminar en la dirección de una única autoridad en materia de turismo, como se comprometió por escrito el PSOE con motivo de las últimas elecciones municipales, la experiencia de este año demuestra que el consistorio y la corporación provincial hacen la guerra totalmente por su cuenta turísticamente hablando. A diferencia de otros años, ni siquiera se molestan ya en cruzarse las agendas, cuanto más en planificar una estrategia común. De esta manera sólo se consigue doblar esfuerzos para un mismo objetivo, por mucho que en los discursos oficiales la capital y la provincia se hagan guiños. Sencillamente, se necesitan mutuamente. No tener esta percepción demuestra una miopía intolerable. Vayamos por partes. El Ayuntamiento de Sevilla prologó el inicio de Fitur con la gala de presentación del nuevo canal televisivo turístico por Internet en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. Este hecho merece algunas reflexiones pausadas. De entrada, este viajero considera loable la iniciativa, que viene a mejorar la imagen y promoción de la ciudad en un soporte de vital importancia como Internet. Nada que objetar. Sí habría que pedir explicaciones por el pésimo resultado de la presentación, empezando por el monólogo interpretado por ¡una modelo!, la nouvelle cuisine del galáctico Arola (¿a nadie se le ocurrió aprovechar el acto para promocionar la cocina sevillana?), la broma forzada de Gómez de Celis sobre el Betis y el Sevilla y la pertinencia de guardar un minuto por el aniversario del asesinato del concejal Alberto Jiménez Becerril y su mujer, Ascensión García Ortiz. Todo no puede justificarse por el hecho de que se presentó el doble de los invitados previstos. Fue, sin duda, uno de los grandes motivos de comentario en la jornada del miércoles. Y por las esquinas del pabellón no se escucharon precisamente alabanzas y felicitaciones al consorcio de turismo. Existen algunas paradojas dignas de consideración. Primera: el auditorio estaba integrado en su mayoría por empresarios y profesionales de Sevilla. Para eso, ¿por qué no se presentó en la capital hispalense? Por lo menos, hubiera salido más barato. Y segunda: ¿de quién partió la idea de invitar a los periodistas sevillanos para cubrir una noticia que Gómez de Celis les había presentado 24 horas antes en Sevilla? Dicho esto, significaremos que el Ayuntamiento aprovechó Fitur 2007 para presentar el balance de 2006 y sacar pecho por los resultados, pasear al presidente de la Federación Española de Baloncesto y al seleccionador nacional con motivo del Eurobásket, anunciar actos -no detallados- sobre el Año de Don Juan y recoger un diploma que avala su apuesta por la calidad turística ¡como otras 49 ciudades españolas! Como corolario, el alcalde Monteseirín -ausente el primer día debido al pleno extraordinario de apoyo al referéndum del Estatuto- forzó una reunión con los ejecutivos de Iberia para tratar la crisis generada por el trasvase de líneas de la compañía de bandera a su participada de bajo coste Clickair. Sin ningún avance digno de destacar, por otra parte. En cuanto a la Diputación, alguien debería sopesar seriamente si merece la pena el ingente gasto que le supone acudir cada año a Madrid, empezando por el 'stand', el desplazamiento masivo y estancia de técnicos, políticos (presidente de la Diputación, presidenta de Prodetur, vicepresidente de Prodetur, gerente de Prodetur, coordinador de Turismo de Prodetur, sólo los cargos más relevantes) y agregados... Especialmente destacable es la apuesta realizada este año por el flamenco, incluyendo una gala en el Círculo de Bellas Artes con un elenco interesante de artistas. Con tanto competencia, sólo consigue llamar la atención quien se diferencia del resto. Pero a veces se falla en los detalles más nimios. ¿Cómo es posible que no se edita al menos en inglés la guía que compendia los festivales flamencos de la provincia? Habrá que colegirse que se trata de un producto que interesa exclusivamente al mercado nacional y que cuando los técnicos de Turismo de la Provincia salgan a promocionar el destino al extranjero no la llevarán en la valija, ¿no? Por lo demás, desde mi humilde punto de vista, no parece que Fitur sea escaparate para presentar el plan de dinamización turística de Alcalá de Guadaíra o para presentar una guía sobre setas y cazas. De los errores se aprende.

NOTA: Para enriquecer el debate, animamos a los visitantes de esta bitácora a que nos hagan llegar su balance de Fitur a: elbuzondelinvisible@yahoo.es