FIN DE TRAYECTO
Hace casi cinco años se inició un apasionante viaje que termina hoy. Todo en la vida tiene su etapa y El Viajero ha cubierto este camino. Fin de trayecto. Desde que el 27 de noviembre de 2005 publicó su primer post con ocasión de la acción promocional desplegada por el Ayuntamiento en Liverpool, ha tratado de animar el debate en torno al turismo sevillano en un pretendido ejercicio de honestidad intelectual en el que el rigor, las ideas y las propuestas fueran las señas de identidad. Con sus defectos y sus virtudes, ha puesto la lupa a cuanto se cocía en los fogones del sector y ha tratado siempre de aportar un punto de vista particular pesara a quien pesara sobre lo que ha ocurrido en este tiempo, lo que se ha sustanciado en la publicación de 688 artículos. Personalmente, El Viajero llega al final de este viaje con la maleta rebosante de experiencias, con algunos amigos más y con la conciencia de haber opinado siempre en libertad y sin servidumbres de ningún tipo, ni políticas ni económicas. Están en su derecho de creerlo o no, pero ha sido nuestro principal activo. Con semejante bagaje es obvio que ha merecido la pena. Ahora bien, sería un ejercicio de hipocresía no reconocer que el hastío ha precipitado el final del viaje. Cuando pasan los años y se sigue hablando de los mismos temas -la ampliación de Fibes, el Convention Bureau...- es que falla algo. ¿No creen? Con su punto de utopía y romanticismo, El Viajero pensó que su bitácora podría poner su minúsculo granito de arena para que las cosas cambiaran de una vez en el turismo sevillano. El debate constructivo alumbra siempre ideas, aunque ciertamente este blog ha parecido con demasiada frecuencia el cuaderno de un monologuista. Es evidente que no se ha conseguido el propósito. Las administraciones públicas siguen instaladas en su desesperante complacencia, con la búsqueda del titular de prensa como principal prioridad. Y el empresariado sigue sin dar el paso al frente y el puñetazo en la mesa, importándole por encima de todo mantener el actual statu quo que tan rentable resulta para algunos. En fin, aparecerán nuevas caras -sean del signo político que sean- y volverán a hablar de la necesidad de que administraciones y empresarios vayan de la mano, de la importancia del turismo de congresos, del potencial del río, de la autoridad única... ¿Por qué no hablamos menos y hacemos más cosas entre todos? Entonces tal vez no estaríamos en Sevilla...
Muchas gracias por su paciencia y por habernos seguido.
Hasta siempre,
El Viajero