GOMEZ DE CELIS SE 'COPIA' A SI MISMO

Llega a las manos de este viajero una publicación que responde al título de Magazine Congresos: 12 páginas a todo color, con una fotografía en la portada de un plenario en el Palacio de Exposiciones y Congresos y los logotipos de Presidencia y Turismo de Sevilla. Cuál es mi sorpresa que en su interior, al abrir la página 2, aparece un artículo de Gómez de Celis, con foto incluida de este baranda del turismo, que bajo el título de 'Un año histórico' es el mismo que se puede leer en el número 2 de la publicación Suite Sevilla Negocios. Avanzo por las páginas y ¡oh, sorpresa!: otro artículo sobre la ciudad y el sector audiovisual también duplicado de la anterior publicación. Las coincidencias no se quedan ahí, ya que el siguiente artículo que aparece en esta revista es sobre el puerto de Sevilla, ya publicado también en la otra. Completa la revistilla una relación de hoteles, agencias de viaje y dos calendarios, uno de congresos y otro de eventos. Para rematar la faena, en la contraportada (lo habrán averiguado), la consabida publicidad de "Sevilla, la construcción de un sueño". Curiosamente, la empresa diseñadora y productora de este producto es también la misma que realizó Suite Sevilla Negocios y que tiene su sede en la Plaza Nueva. Volvemos, con esto, a ser los 'number one' en cuanto a propaganda barata de nuestra ciudad y de sus responsables políticos. Ya no se cortan en gastarse un buen puñado de euros ni de entregar a nuestros visitantes y a los profesionales del turismo un producto nuevo que copia sus contenidos de otro ya existente, imagino que con el tan recurrente y tradicional "copiar y pegar". No me parece que pueda ser cierto, pero como ambas publicaciones las puedo tocar con mis manos me doy cuenta de que esto no es un sueño. Es una realidad construida por aquellos a los que les pesa que soñemos con una gestión más seria. Será por eso que quieren e insisten en que soñemos; o quizás lo que de verdad quieren es que nos quedemos dormidos, con nuestros ojos cerrados; quién sabe…