UN MUY LEAL, NOBLE, HEROICO Y DIGNO MUSEO DE LA CIUDAD

Ahora que se aproxima la Semana Santa, El Viajero Invisible desempolva el incensario y le da un sahumerio a nuestros gobernantes municipales. Al fin el Ayuntamiento alberga ya un Museo de la Ciudad como se merecen sus vecinos y sus visitantes, un escaparate donde se puedan apreciar los pendones, las colecciones de monedas, documentos de incalculable valor... Así sí que se construye un sueño y se apuesta por el turista y no en algunos discursos tan huecos como la creatividad de quienes los leen. Lo que es deseable ahora es que, más allá de hipotecas funcionariales, el museo disponga de un horario acorde a las necesidades turísticas y personal debidamente formado para que el visitante se lleve una buena impresión de los fondos que se exhiben. Con ésta y algunas iniciativas más seguro que se contribuye a ampliar la estancia de nuestros turistas en la ciudad. ¿Para cuándo el Museo Naval? ¿Y el de la Aeronáutica? Esperemos que pronto.