MATILDE CORAL VERSUS CRISTINA HOYOS: CUESTIÓN DE SIGLAS POLÍTICAS

"Llevo un año detrás del alcalde". La frase corresponde a la bailaora Matilde Coral, a la que las nuevas exigencias de superficie promovida por la Consejería de Cultura está a punto de obligarle a cerrar la escuela de la que han salido artistas de talla internacional. Mientras Cristina Hoyos disfruta de pingües subvenciones por parte de la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa para poner en marcha su Museo del Baile Flamenco -loable iniciativa que cuenta con el aliento de este Viajero-, la ley está a punto de acabar con la escuela de Coral porque le faltan unos metritos para cumplir la normativa. Uno no quiere pensar que el sectarismo político llegue a estos extremos y que, lo que se le niega a una, se le da a otra. ¿Acaso las administraciones gobernadas por el PSOE habrían exigido a rajatabla el cumplimiento de la ley si Matilde Coral hubiera ido en las listas socilistas en vez de en las del PA? De momento, dice muy poco el nulo respaldo que está encontrando la artista trianera por parte de Monteseírín -"llevo un año detrás del alcalde", ha dicho Coral en una entrevista en Diario de Sevilla- y Marset. Allá ellos con su conciencia.