viernes, 8 de junio de 2007

LOS HOTELES SEVILLANOS PAGAN LOS PLATOS ROTOS DE LOS CONFLICTOS EN EL SECTOR DEL TAXI

Por su interés, reproducimos el comentario publicado por otro 'blogero' (http://veroir.blogspot.com/) acerca del funcionamiento del servicio del taxi en nuestra ciudad y su repercusión en la actividad turística. ¿Sería mucho pedir que el Ayuntamiento ejerciera de una vez su competencia y garantizara la normal prestación del servicio?

No todo lo que gira alrededor del turismo en Sevilla es bueno y funciona bien. Con esto no descubro nada, aunque es cierto que existen asuntos que, si no funcionan como debieran, no es por culpa de los profesionales turísticos, ni en este caso de los políticos, sino fruto de la no colaboración -premeditada- de algún colectivo.

El taxi es un medio de transporte, hoy día en nuestra ciudad, completamente necesario para el turismo; y no sólo para el vacacional o de ocio sino para el turismo de empresas y negocios. Los desplazamientos desde San Pablo o Santa Justa a los hoteles y desde éstos a los lugares turísticos o a centros empresariales -polígonos, edificios de oficinas, centros oficiales, etc.- son del todo necesarios dentro del conjunto de la oferta. Cualquier problema que exista con o entre los taxistas va a afectar a todo el engranaje de prestaciones turísticas de la ciudad.

Desde hace ya un tiempo varios hoteles de la ciudad están padeciendo no ser atendidos por las emisoras de taxis. Motivo: algunos miembros de este colectivo de taxistas están “ojo avizor” en las cercanías de los hoteles para apropiarse de la carrera de aquel cliente que ha llamado a un taxi, quitándole el servicio a otro compañero que ya acudía al mismo.

Este desaguisado no lo arreglan entre ellos, sino que quien paga los platos rotos -sin comerlo ni beberlo- es el hotel. ¿Cómo puede saber una persona ajena a nuestra ciudad que el taxi que le recoge en la puerta del hotel no se corresponde con el que le han solicitado desde recepción?

Sería conveniente que a quien le corresponda regule este tipo de situaciones anómalas, ajenas a los hoteles, que lo único que hacen es crear un perjuicio a estos establecimientos así como a aquellos que nos visitan -por ocio o por negocio- y ven mermadas sus posibilidades de desplazamientos. Con esto no llegamos a ningún sitio.Los platos rotos los paga quien menos debe. Y quien dice platos dice cristales… ¿se acuerdan?

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo del Taxi, es culpa de la pesima gestion de Monte....y equipo en este punto.

Anónimo dijo...

Si hace unos años el taxi se utilizaba generalmente por razones de no alternativa en otra forma de transporte público ni privado, o por razones de urgencia, actualmente la calidad diferenciadora sobre otras formas de transporte es el argumento clave para coger taxis. Nuestros clientes y ciudadanos aspiran a una mejora de la calidad del servicio, que permita competir en óptimas condiciones con las otras formas de transpone publico y privado.
El valor más apreciado por los ciudadanos y turistas es la disponibilidad, factor que ha de considerarse muy importante para dimensionar correctamente la oferta del servicio.
Así, deberian centrarse en la mejora de todos los estándares de la profesión, tanto referidos a coste-precios, como a la imagen, como a la idoneidad del conductor y del vehículo. En este sentido se debería prever las actuaciones siguientes:

1.- Implantación de una Carta de Calidad del Taxi, recogiendo obligaciones y compromisos del taxista con los clientes y profundizando en la transparencia del reglamento y en las facilidades para ejercer la queja o la denuncia tanto por clientes como por los propios compañeros. En este sentido ya existió la propuesta de editar un díptico informativo en varios idiomas, pero por algún motivo, nunca vio la luz.
2.- Confeccionar un manual de imagen corporativa del Taxi.
3.- Realización de cursos de formación continua y establecimiento de mecanismos de recompensa para los participantes.
4.- En colaboración con los agentes económicos y sociales (Asociación de Hoteles, aeropuerto, Organizaciones de Consumidores, FIBES, etc.) implantar premios calidad a los taxistas mas destacados y cumplidores con su profesión.


PLAN DE FORMACIÓN

El objeto del Plan es orientar la profesión a fin de que tenga más peso el oficio de prestador de un servicio que el de chofer.
También se debería abrir la profesión, de forma que los aspirantes sean más jóvenes, mayor número de mujeres, más próximos al ámbito de servicios como turismo, azafatas, etc. y menos del sector del transporte (camioneros, conductores de bus, etc.)

Por otro lado, el Reglamento actual se ha quedado obsoleto, por lo que se debería trabajar en dos líneas en paralelo:

a) De forma inmediata deberían hacerse las modificaciones reglamentarias que permitan ir ejecutando las recomendaciones expresadas,
b) De otra parte, se inicia el estudio para confeccionar un nuevo Reglamento más adecuado a los tiempos actuales y a la modernización del sector.

Ya está bien que seamos los hoteleros, o mejor dicho, nuestros clientes, los que paquemos las consecuencias de la falta de profesionalidad de un sector. Y lo mas fuerte, es que no se por qué motivo la Administración Local sigue sin intervenir ante posturas sicarias de este colectivo.

elviajeroinvisible dijo...

Estimado anónimo, muchas gracias por tu documentada y valiosa aportación. Así se contribuye a mejorar el sector.

 
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