jueves, 29 de noviembre de 2007

MONTESEIRÍN SACA PECHO AL SUPERAR EL AEROPUERTO DE SAN PABLO LOS CUATRO MILLONES DE PASAJEROS


Con pompa y boato, las autoridades de la ciudad agasajaron el miércoles a pie de avión al pasajero número 4 millones del aeropuerto de San Pablo, una cifra no alcanzada ni en el año de la Expo. No faltó, claro, el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, especialmente dicharachero con la joven francesa que, procedente de Toulouse en un vuelo de Air Nostrum, inscribió su nombre sin saberlo en el libro de la historia del aeródromo hispalense. Algún observador externo que hubiera escuchado la intervención de Monteseirín en la posterior conferencia de prensa habría podido llegar a la errónea conclusión de que ha sido el alcalde en persona el que en los últimos años ha ido puerta a puerta en los domicilios de los pasajeros animándole a volar a Sevilla. Es este regidor un especialista en apuntarse medallas que no le corresponden, como incluir como logro la nueva fábrica que Heineken ha levantado en Torreblanca, la nueva sede de Abengoa o las inversiones de Endesa. Será que no puede invocar muchas logros propios... Ahora se apunta también la del crecimiento en el tráfico del aeropuerto. ¿Y puede explicarme qué ha hecho este gobierno municipal para arrogarse ese mérito? ¿Recibir a las compañías que han mostrado interés en operar en Sevilla? ¿Llevar a cabo alguna promocioncita en las ciudades conectadas? Es el momento de recordarle a Monteseirín qué fue de la promesa que hizo años atrás sobre la sociedad para revitalizar el aeropuerto que promovió el ex presidente de la Confederación Empresarial Sevillna (CES) Fernando Guerrero y que fracasó ante la negativa de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) a participar económicamente en el proyecto. El alcalde sevillano prometió ponerse al frente de aquella reivindicación para conseguir lo que había logrado Vitoria, por ejemplo. Eran los tiempos de Aznar en la Moncloa, así que ¡leña al mono! Ni que decir tiene que aquel anuncio se quedó en un titular de prensa, como la exigencia -a Álvarez-Cascos, no a Magdalena Álvarez- de que el aeropuerto permaneciera abierto las 24 horas. Hasta los propios trabajadores de San Pablo desacreditaron públicamente aquella descabellada propuesta. Es, sin duda, una excelente noticia que el aeropuerto haya superado por primera vez los cuatro millones de pasajeros, aunque festejarlo como si el hombre hubiera pisado la Luna por primera vez resulta cómico y ridículo. Por cierto, señor alcalde, tengo una pregunta para usted: ¿Qué fue de su petición para que Aena sustituyera el nombre de aeropuerto de San Pablo por el de Sevilla-Doñana?

6 comentarios:

Anónimo dijo...

alcalde, puestos a cambiarle el nombre a nuestro aeropuerto porque no pides que se llama sevilla-metrocentro?

Anónimo dijo...

¿Tambien te molesta viajero que estemos superando las estadisticas del san Pablo? Con gente tan rancia como tu a que puede aspirar esta ciudad

Anónimo dijo...

Me llevé las manos a la cabeza cuando escuché al alcalde de decir que las pistas del aeropuerto se han quedado pequeñas y que hay que ampliarlas. ¡Pero si tenemos un aeropuerto de pim y pom...!

Anónimo dijo...

que pena! pensé que este blog era constructivo.

Híspalis dijo...

¿Sevilla Doñana? la verdad es que suena bastante mal. Lejos de politizar mi comentario me alegro enormemente por la cifra de pasajeros alcanzada por el aeropuerto hispalense. Saludos.

convidado con el rostro de piedra dijo...

¿Cómo o de qué manera ha contribuido el viajero Monteseirín a alcanzar tamaño récord? ¿A cuántos viajeros estaría el aeropuerto si se descontaran o descontasen los viajecitos del alcaldecito y sus secuacitos?

 
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