EL POTENCIAL DE LA TAPA: FERRÁ ADRIÁ INVENTA LA PÓLVORA
Ha tenido que ser un catalán el que venga a descubrir la pólvora: la tapa tiene un potencial ilimitado como atractivo gastronómico, ha afirmado en Sevilla el gurú Ferrá Adriá con motivo de la celebración de la II edición de la feria 'Andalucía Sabor'. A Enrique Becerra y a otros muchos y buenos profesionales de la ciudad les duele la boca de pedir a las administraciones públicas que apuesten decididamente por la seña de identidad de la gastronomía andaluza más allá de esas cutres ferias que han proliferado en los últimos años y que tan flaco favor han hecho para engrandecer y prestigiar el tapeo. A la vista de los resultados, parece que han predicado en el desierto pese al atractivo de la tapa, así que daremos por bueno el peaje si el titular que Adriá ha conseguido arrancar hoy en los periódicos consigue de una vez convencer a administraciones públicas y empresarios privados de que queda un mundo por hacer y que, con talento y creatividad, los resultados no tardarían en llegar. Por cierto que, pese a la crisis, 'Andalucía Sabor' ha doblado el espacio expositivo en relación con la primera edición y que se consolida como una cita indiscutible de la gastronomía con mayúsculas en nuestro país. No deja de ser paradójico que haya tenido que ser una empresa de Gerona la que se haya dado cuenta del éxito que supondría organizar un certamen gastronómico en... Sevilla. Buen provecho.
3 comentarios:
Viajero, si vas a citar a los restauradores sevillanos que reivindican la tapa como seña de identidad puedes mencionar a otros tantos, que los hay iguales o mejores que el citado en tus líneas, y definitivamente más amables...
Querido Anónimo de las 4:21:
Según el diccionario de la RAE, reivindicar es "Argumentar en favor de algo o de alguien".
Mi argumento en favor de la tapa pasa por 5 generaciones (ya 6 con mis hijos) dedicados al tema y por un libro editado en Abril de este año sobre ella, mientras otros callan, como cuando, por ejemplo, Sergi Arola, en una conferencia dada (y bien cobrada) en la Cámara de Comercio de Sevilla, tuvo la desfachatez de decir ante decenas de hosteleros sevillanos que la tapa era gastronomía menor (sic), y todos callaron; todos menos un servidor. Después, en la calle, la mayoría lo criticó, pero achantaron la mui en la sala.
Prefiero ser un poco menos amable con quien se mete con mi cultura que ahocicar con lo que digan con tal de no señalarme.
Con respecto a las declaracioes de Adriá ya he mandado un correo al Invisible para que lo publique; espero que así lo haga como en otras ocasiones.
Desde aquí invito a todos mis colegas (a los mejores que yo especialmente) a que se pronuncien en este foro, dando el nombre o anonimamente, da igual, pero que hablen, joder, que nos van a robar el invento como tantas otras veces nos ha pasado.
Enrique, ladran luego cabalgas ;)
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